Estos días plagados de audios, mociones, ruido político y show mediático (salpicado de racismo y homofobia, cortesía de Martha Chávez y Daniel Urresti) se ha invocado de uno y otro lado a la “democracia”. Pero, aun cuando muchos se reclaman sus defensores o máximos representantes, vale la pena hablar de lo que significa vivir en un país democrático, sobre todo en tiempos donde la crisis sanitaria y la crisis económica han puesto los reflectores sobre las graves carencias con las que viven millones de peruanos y peruanas.

Los hospitales desbordados, sin camas UCI durante los picos más altos de la pandemia en el país, las personas muriendo en sus domicilios sin recibir la atención adecuada, el agravamiento de la precariedad económica en la que viven muchas familias, miles de peruanos sin trabajo, mecanismos que facilitan el despido o la suspensión perfecta a los trabajadores del sector privado y los bonos del Estado que no llegaron a tiempo ni a todos los que los necesitaron. Miles de estudiantes y profesores debiendo ingeniárselas para conectarse a sus clases virtuales, en un país donde todavía existe una gran brecha digital. Peruanos y peruanas resistiendo a punta de ollas comunes para combatir el hambre.La democracia es más que una palabra que se invoca a conveniencia, debe materializarse en acciones concretas para el bienestar de la ciudadanía.

Durante el Estado de Emergencia Sanitaria decretado por el Poder Ejecutivo, se han asesinado a cuatro defensores ambientales, dos de ellos eran líderes indígenas. Arbildo Meléndez Grandez, jefe de la comunidad nativa de Unipacuyacu, murió tras recibir un disparo el 12 de abril del 2020, llevaba varios años defendiendo su territorio de narcotraficantes. Gonzalo Pío Flores, líder de la comunidad Nuevo Amanecer Hawái, desapareció el 17 de mayo de este año, fue encontrado muerto junto a su esposa gravemente herida.  El viernes 11 de setiembre fue hallado muerto Roberto Carlos Pacheco cerca a un predio colindante con la concesión forestal de su padre Demetrio Pacheco, ellos venían recibiendo amenazas por parte de invasores ilegales relacionados a la minería ilegal en Madre de Dios. ¿Es posible que mueran en una democracia defensores ambientales? ¿Cuándo ratificará el Congreso el Acuerdo de Escazú?

De enero a julio de este año se han reportado 70 feminicidios y al menos 900 casos de violación sexual según cifras del Ministerio de la Mujer. Desde el inicio de la cuarentena hasta julio, la Policía Nacional de Perú recibió 4.448 denuncias por desaparición de personas, de las cuales 2.766 correspondieron a mujeres. La línea 100 ha desbordado su capacidad de respuesta para la atención de llamadas con reportes de violencia de género, llegando a recibir desde marzo de este año, más 130 mil llamadas. Los equipos itinerantes de urgencia del MIMP intervinieron en 5.546 denuncias de agresiones físicas y 4.223 por violencia psicológica. La otra cara de la pandemia es la violencia que ataca a mujeres, niñas y niños aun cuando están en sus casas. ¿Qué acciones están tomando nuestras autoridades para protegernos?

Tendemos muchas veces a confundir la democracia con las elecciones, es decir, la consideramos una visitante que llega a nuestras vidas un domingo cada 5 años y allí se agota, en el ejercicio del derecho al voto. Sin embargo, la democracia es más que un mecanismo diseñado para la elección de nuestros gobernantes, vivir en democracia significa calidad de vida, derechos humanos, equidad y solidaridad. Es tener la exacta conciencia de que nuestras voces serán escuchadas por nuestros representantes, a quienes hemos delegado el ejercicio del poder institucional para garantizar y proteger nuestros derechos, para asegurar una correcta administración de nuestros recursos e impulsar cambios y acciones transformadoras que permitan mejorar nuestras vidas y reducir las grandes brechas económicas, sociales, raciales y de género que nos separan.

Queda preguntarnos entonces, ¿vivimos realmente en democracia o asistimos a una puesta en escena? ¿Representan nuestros ideales democráticos el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo?