Luego de que el expresidente Ollanta Humala señalara en una entrevista que la izquierda peruana que lo acompaño en sus dos campañas y en el inicio de su gobierno fue la más infantil de Latinoamérica, esto a partir de una pregunta sobre Verónika Mendoza, la líder del Movimiento Nuevo Perú.

“Ella ha elegido su camino y espero que le vaya bien, pero acuérdense que en Latinoamérica una de las izquierdas más infantiles ha sido la peruana, que no ha llegado más allá de la alcaldía de Lima y con nosotros sí han llegado al Gobierno”.

Frente a estas declaraciones, Alberto Adrianzén, parlamentario andino en el gobierno de Humala, y parte del equipo que apoyó a Humala en su campaña, hizo una “aclaración necesaria” en su cuenta de facebook, en donde manifiesta que Humala no fue ni consecuente ni leal con quienes lo apoyaron para que llegara a gobernar y se fue con una derecha que lo despreciaba.

“UNA ACLARACIÓN NECESARIA:

No soy partidario, porque me parece de mal gusto y poco leal, hablar de un Presidente con el cual uno ha trabajado y ayudado, incluso, en su campaña electoral. Sin embargo las últimas declaraciones de Ollanta Humala sobre una supuesta “izquierda infantil” en su gobierno, merecen una respuesta. No solo porque son desleales sino porque representan, una vez más, una apuesta por la derecha con la cual cogobernó el país.

Si algo valoro en la política es la consecuencia y también la lealtad. Lealtad es también una manera de consecuencia. Ollanta Humala no ha sido ni consecuente ni leal con sus promesas ni con sus electores. Tampoco con aquellos que lo acompañamos en la campaña electoral y algunos meses durante su gobierno. Se cambió de bando y abrazó los intereses de la derecha.

Que hoy diga que la izquierda que lo acompañó fue infantil y que quería formar un gobierno paralelo, no solo es una gran mentira, sino indigno de alguien que juró cambiar el país. Humala no solo no cumplió con su palabra sino también se fue con una derecha que lo despreciaba; y respecto al famoso gobierno paralelo, le pueden preguntar a un ministro, cuyo hermano ha sido mencionado en estos días, que entraba y salía como Pedro en su casa para hablar con la famosa pareja presidencial. Y finalmente, si se hubiese quedado en el gobierno esa ‘izquierda infantil’ de la que habla Ollanta Humala, la corrupción habría sido derrotada. Saludos”.