La designación de Luis Óscar Grados Bailetti como jefe de la Oficina de Prevención y Seguridad del Congreso de la República es una afrenta a las víctimas y familiares de uno de los más graves actos de barbarie ocurridos en nuestro país: la matanza de Putis.

Para el Ministerio Público, Grados Bailetti es uno de los principales responsables del homicidio calificado en la modalidad de alevosía perpetrado contra 123 campesinos en diciembre de 1984, razón por la cual está siendo sometido a juicio oral habiéndose solicitado una condena de 25 años de pena privativa de la libertad.

El presidente del Congreso, José Williams Zapata, debe dar explicaciones respecto a esta lamentable decisión, y revocarla, pues de persistir en la misma constituiría un respaldo a quien el Estado mismo, a través del organismo constitucional autónomo que previene y persigue el delito, considera un criminal.