El jabón entregado por el candidato de Solidaridad Nacional, Mario Bryce, a su contendor, Julio Arbizu, de Juntos por el Perú, ha llevado el debate electoral a sus cloacas. Ya estábamos viendo una serie de mentiras cada vez más obscenas de Rosa Bartra, quien utilizaba toda su imaginación pornográfica para hablar continuamente mal de sexo en televisión, pero nadie se esperaba el gesto asquerosamente racista de Bryce contra Arbizu.

La agresión es clara, con la entrega del jabón indica que Arbizu es una persona sucia y que se debe bañar, un insulto recurrente contra el candidato desde que era procurador anticorrupción. El racista busca imponer sobre el racializado su idea de superioridad, para el racista, son los otros los que necesitan hacer algo para cambiar, para ser como ellos, Bryce busca hacer creer que el que necesita un jabón es la persona de piel oscura, no hubiera usado el mismo objeto para alguien blanco, es más, ni se le hubiera ocurrido racializar a alguien blanco pues con los blancos solo surge el espíritu de cuerpo.

Arbizu intentó defenderse de la ofensa, pero no pudo hacerlo de forma adecuada porque en el medio que organizó el debate al parecer no existen protocolos claros para enfrentar actos de racismo, machismo y homolebotransfobia, como se hizo evidente cuando la periodista encargada de moderar no supo darle el espacio necesario a la víctima para que responda fuerte y claro sobre la ofensa que acababa de vivir.

Si un racista (o machista u homolesbotransfóbico) se presenta en un espacio y se le quiere dar voz por un mal entendimiento de la libertad de expresión, pues las personas a las que está violentando tienen todo el derecho de tener el doble de espacio incluso para responder sobre estas violencias, pues los medios de comunicación tienen una responsabilidad social, las ondas desde las que transmiten no les pertenecen, le pertenecen al Estado, y es este el que tiene que velar que situaciones como estas no se repitan denunciando a Bryce de oficio como debió hacerlo hace mucho tiempo cada vez que ofendía a alguna persona, como cuando era conductor de noticias en Canal N, puesto desde el que saltó a trabajar al Congreso fujimorista felizmente cerrado. Porque los fujimoristas se premian entre ellos, mientras más corrupto, machista, homofóbico y racista, más oportunidades de trabajar con ellos tendrás, otro buen ejemplo de ello es Vásquez Kunze.

Y como buen siervo de ellos, el lumpen lo ha premiado dándole un lugar en el nuevo desagüe político del momento, que incluso ha superado al partido de Heresi en performance nauseabunda.

Antecedentes

Veamos otras situaciones por las que Bryce debió ser denunciado por el Ministerio de la Mujer.