El Partido Morado, y lo tiene por escrito en su ideología, cree que la mujer debe decidir sobre su cuerpo y estamos a favor del aborto terapéutico y en casos de violación. Y no es una opinión, está escrito en los documentos partidarios”, dijo el líder del Partido Morado y candidato presidencial, Julio Guzmán, en una entrevista a un medio local.

Recordemos que el aborto terapéutico es legal desde 1924, pero solo hace unos pocos años se protocolizó su atención en los establecimientos de salud gracias a la incidencia de organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres. Sin embargo, siguen existiendo muchas trabas para que las mujeres, sobre todo adolescentes y niñas puedan acceder a este tipo de aborto, a pesar de que su vida corre peligro.

La mayoría de niñas y adolescentes en proceso de gestación que llegan a los hospitales son tratadas como gestantes maduras y preparadas para dar a luz. Su ciudadanía aún está en entredicho en estas circunstancias, en donde se aprueba con beneplácito que sean madres forzadamente, pero no que aborten si lo deciden, ahí sí no son los suficientemente maduras o autónomas para decidir. En lo que va del año, 1119 adolescentes y niñas entre 9 y 15 años se convirtieron en madres.

En el caso de aborto por violación, este año la cifra de violaciones sexuales se acerca al espeluznante número de 10 mil denuncias. La mayoría de agresiones fue contra mujeres menores de 18 años y la mayoría fuero de parte de personas que son sus familiares (padres, hermanos, tíos, primos, etc.) o conocidos que tienen acceso a ellas (vecinos, profesores, amigos de la familia, etc.).

La despenalización del aborto es una urgencia que está en el tapete desde fines de los 70, en donde se hacen los primeros plantones para exigir esta posibilidad a los gobiernos, en 2013 se inicia la campaña Déjala Decidir, que permitió recolectar firmas y presentarlas como iniciativa legislativa en el Congreso el siguiente año, el debate se estaba dando pero en Comisiones fue cerrado, sobre todo, por representantes del PPC y del Fujimorismo, encabezados en ese momento por Juan Carlos Eguren (sodálite) y Julio Rosas (pastor evangélico), por lo que fue archivado negándole la oportunidad a las mujeres de afrontar la violencia que vivieron con una mayor autonomía y decisión.

Pero no son suficientes ni el aborto terapéutico ni la despenalización del aborto por violación, se necesita que ninguna mujer en el Perú sea obligada a ser madre, y que todas puedan decidir desde que el problema se les atraviesa en el camino. Mientras eso no ocurra, el Perú seguirá en deuda con las mujeres y seguirá tratándolas como si no fueran ciudadanas.

En campaña presidencial siempre sale el tema de aborto y matrimonio igualitario para medir la apertura o el cierre sobre estas demandas de la clase política peruana y su nivel de progresismo. Se espera que Juntos por el Perú y el Frente Amplio, partidos de izquierda, vayan por el todo, estaremos atentxs.