A través de un hilo en Twitter publicado en julio de este año, José Enrique Escardó ató cabos y dio cuenta de cómo Fuerza Popular y el Sodalicio habían estado muy unidos mientras tenían todo el poder congresal, una relación que evidentemente venía de mucho tiempo atrás, y con la que pretendían seguir legislando no solo en contra del enfoque de género en la educación, sino entorpeciendo la posibilidad de que se creara una comisión que investigara los crímenes de la organización católica.

A continuación reproduciremos el extenso hilo de Escardó por ser de importancia para conocer cuáles eran los lazos de la organización política, actualmente en proceso judicial como organización criminal, y la organización religiosa acusada de diversos crímenes sexuales, además de violencia física y psicológica contra adolescentes.

Hace un par de años revelé la relación entre Pier Figari, el asesor más íntimo de Keiko Fujimori -ambos con prisión preventiva- con el Sodalicio de Vida Cristiana (SCV).

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Pier no es familiar de Luis Fernando Figari, fundador del grupo pseudoreligioso, para quien la Fiscalía ha pedido 9 meses de prisión preventiva, pero hace años se encuentra protegido por el Vaticano en Roma, sino de Juan Mendoza Figari, sacerdote con gran autoridad en el SCV.

Juan Mendoza, el primo hermano de Pier, ha ocupado varios cargos importantes en el SCV, entre ellos el de párroco en la parroquia Nuestra Señora de la Reconciliación, en Camacho, preferida en los matrimonios de la alta sociedad limeña.

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Gran parte de la construcción de la parroquia estuvo a cargo del arzobispo de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren, a quien acusé de abuso físico y psicológico en el 2000 y quien fue su primer párroco. En el 2001, Luis Fernando Figari pasa el encargo a Juan Mendoza hasta el 2010.

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Cuando se hacen públicas las primeras denuncias de abusos sexuales en el SCV (2010), Figari renuncia “por razones de salud” y se refugia en Roma. Lo sucede como superior general Eduardo Regal Villa, sobrino del juez supremo Javier Villa Stein. Regal Villa no investigó los abusos.

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Se forma un nuevo Consejo Superior (autoridad máxima del SCV) con gente de absoluta confianza del fundador, y Mendoza Figari, el primo de Pier, es nombrado asistente de Espiritualidad, uno de los siete cargos más importantes del grupo seudocatólico.

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En diciembre de 2012, Alessandro Moroni asume como superior general. No hay rastro de investigaciones realizadas por él sobre los abusos físicos y psicológicos (hechos públicos por mí el 2000) o sexuales (conocidos el 2010). Mendoza Figari sigue como asistente de Espiritualidad.

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Moroni recién hace pública su reacción mediante un comunicado del 21/10/2015 y “con ocasión de la publicación del libro Mitad monjes, mitad soldados del periodista Pedro Salinas”. Es decir, forzado por “diversos reportajes y comentarios en los medios y en las redes sociales”.

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En medio del escándalo, el Sodalicio no cesa en sus intentos por dominar el futuro de nuestro país. Es así que en diciembre 2016 el SCV anuncia la creación del proyecto FAM – Fundación para la Familia. Las consideraciones que aducen están expuestas en esta nota de prensa:

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La promotora de FAM, mencionada en la imagen que acompaña este tuit, ha sido convocada en al menos dos oportunidades recientes al Congreso para: 1. la interpelación a la ministra de Educación y 2. opinar sobre paridad y alternancia de género en la Reforma Política.

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A confesión de parte, relevo de pruebas: FAM y su promotora SON el Sodalicio y llevan al Congreso la posición de este grupo que está, paradójicamente, investigado por el propio Congreso y a cuyo fundador y algunas autoridades se les sigue un proceso en el Poder Judicial.

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FAM y su promotora, ergo, el Sodalicio, no solo fomentan la posición del colectivo #ConMisHijosNoTeMetas, sino que lo integran y participan de sus actividades, marchas y propuestas. Algunos defensores del Sodalicio en el Congreso y fuera de él dicen que merecen representación.

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¿El Congreso debería permitir que participen activamente en debates sobre nuestro futuro y el de nuestros hijos representantes de una institución que ha aceptado abusos físicos, psicológicos y sexuales y que ha sido calificada como organización criminal por la Fiscalía?

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El Congreso debería hacer pública la cantidad de veces que han asistido representantes del Sodalicio al Palacio Legislativo y por qué motivos, además de por quién han sido invitados. Y que se les prohíba seguir ingresando mientras su situación legal no esté clara.

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