La justicia española ha aceptado la extradición del exjuez César Hinostroza por los delitos de tráfico de influencias, patrocinio ilegal y negociación incompatible, pero no por organización criminal, la acusación más importante y que hubiera ayudado a entender cómo funcionaba la corrupción en el Poder Judicial a través de los jueces en los puestos más altos y su alianza con el Consejo Nacional de la Magistratura para colocar a sus cómplices en puestos clave.
Lamentablemente el fujiaprismo libró a todos los implicados, conocidos como los “hermanitos” de ser considerados parte de una organización criminal, al blindarlos en cada acusación constitucional contra ellos, por lo que la sala penal española ha considerado que hay pruebas insuficientes puesto que Hinostroza sería el cabecilla de una organización sin miembros.
La fiscal Rocío Sánchez, quien investigó y descubrió la organización criminal que encabezaba César Hinostroza, “los Cuellos Blancos del Puerto”, se mostró preocupada por la resolución de la justicia española y señaló que el Congreso es responsable por ella debido a que archivaron todas las denuncias contra los magistrados investigados por corrupción, blindándolos.
Fue el 28 de setiembre del año pasado que el Congreso decidió que César Hinostroza fuera excluido de la investigación a los cuellos blancos del puerto como parte de esa organización criminal con 18 votos a favor y 8 en contra.