Luego de enterarnos de que prácticamente los empresarios más ricos del Perú aportaron directamente a la campaña de Keiko Fujimori en el 2011 y el 2016, así como aportaron a la campaña de la Confiep para indirectamente favorecer a Keiko Fujimori. Y luego de escuchar a la presidenta de la misma Confiep, María Isabel León, negarlo todo y decir que fueron neutrales como ella apoyando a Keiko Fujimori en su campaña, ahora el CADE 2019, que ya debería cambiar sus siglas a KADE por todo el apoyo que le han dado a la Señora K, ha invitado a exponer, sobre aquello que menos defienden los fujimoristas, a la inefable número 1 de la lista de terror que lleva al Congreso para este 2020 Fuerza Popular: a Martha Chávez.

La imagen puede contener: texto

La excongresista y firme defensora de la dictadura de Alberto Fujimori y todas sus violaciones de derechos humanos, hablará de “institucionalidad”, es decir, de aquello que continuamente el fujimorismo ha boicoteado y obstruido, y de “economía de mercado”, aquello que el fujimorismo ha llevado hasta el extremo de que tenemos informalidad en todo, desde el acceso a la educación con universidades bamba hasta el colectivo que te pone en riesgo de muerte, pero que te hace llegar rápido al trabajo. Lo que demuestra que realmente a nadie le importa lo que haga o diga Martha Chávez ahí, su presencia es solo para legitimar lo que ha estado haciendo el empresariado por siglos: invertir en gobiernos autoritarios de derecha para seguir recibiendo beneficios económicos.

Pero para no quitarle mérito, la exasesora del Congreso sí sabe de lo que hablará, el problema es que nada de lo que diga puede ser tomado en serio, es como si la invitaran a hablar de corrupción o derechos humanos. Entonces, ¿por qué la invitan? Porque el KADE no puede dejar de ser el lugar en donde se solapan de forma poco creativa la falta de lectura de la realidad, de espalda a la población, con los intereses económicos más leoninos, de cara a sus propios bolsillos. En un contexto así, invitar a Martha Chávez, furiosa opositora de los derechos de las mujeres y de los LGTBI a vivir vidas dignas, solo es la consecuencia de la falta total de autocrítica y de una completa irresponsabilidad hacia el país y sus habitantes, de quienes tranquilamente pueden ser llamados lumpen empresarial, porque no les importa mentir, distorsionar e invertir en mafias con tal de que sus millones sigan creciendo. Lo que demuestra que al único chavismo que hay que temer es al de Martha Chávez, porque seguirá siendo posicionada, cobijada y apoyada por los más ricos, mientras siga sirviendo a sus intereses.