En un nuevo ejercicio de viejolesbianismo, un par de comentarios en contra de la difusión de la película “La Revolución y la tierra” (2019) de Gonzalo Benavente, originó que el canal del Estado, TV Perú, cambiara el día de su visionado programado para el domingo 4 de abril y lo mandara hasta el 18, una semana después de las elecciones.

Según los censores, encabezados por el expremier Pedro Cateriano y el periodista Augusto Álvarez Rodrich, la inclusión en la programación del documental sobre el gobierno de Juan Velasco Alvarado podría alterar las elecciones presidenciales y congresales. Es más, podría hacer que gane la candidata de izquierda, la que lleva mensajes de impuesto a los ricos, segunda reforma agraria y nueva Constitución.

El temor de estos dos personajes ligados a las clases altas y al poder político no es casual, ellos saben que los votantes, que son una gran mayoría empobrecidos y atravesando una crisis económica profunda, no deben lo que los ricos han hecho por el país, porque si lo hacen, ya no votarían por quienes los perjudican, sino por los que intentan revertir la desigualdad. En ese sentido, para ellos es peligroso que la gente vea este documental.

Según Cateriano, quien en su último periplo por el poder, se reunió con anquilosadas figuras de la política limeña como Bedoya Reyes, puso a un joven sin experiencia laboral como ministro de Trabajo y a un lobista minero en el Ministerio de Energía y Minas, programar el documental sería “un ataque, una manipulación de la información o una divulgación de programas con sesgos políticos”. Es decir, para él, un hecho histórico verificado, de un personaje político, explicado desde diversas aristas, incluso con invitados de derecha y que muestra cómo era el Perú hace unas pocas décadas, es manipular, atacar y sesgar. ¿A qué le tiene tanto miedo, Cateriano?

Álvarez le agarró la cola a Cateriano y compartió su tweet con un mensaje en el que, pretendiendo estar preocupado por la película, ordena a TV Perú que reconsidere su decisión de difundirla pues lo considera “un desatino” en días electorales. Sí, porque si los votantes ven la explotación, la miseria, la injusticia y el abandono en que vivían los campesinos y los pueblos indígenas podrían votar por Verónika Mendoza. Ningún otro candidato promete hacer un cambio profundo en las estructuras sociales que han permitido históricamente que los ricos aplasten a los pobres, los blancos a los indígenas y mestizos, y los hombres a las mujeres. Ver ese documental haría que ya no viéramos con neutralidad nuestra historia, sino de forma crítica y cuestionadora, y por lo tanto, que votemos no por los que van a mantener las cosas como están, sino por quienes quieren cambiarlas.

Luego del reclamo de estos dos señoros, que cobran el sueldo mínimo de unos 20 aproximadamente, el director de TV Perú, Eduardo Guzmán, quien también cobra el sueldo mínimo de unos 20 peruanos, decidió remover el film y programarlo para la segunda vuelta, tal vez con la esperanza de que dos candidatos de derecha pasen a la siguiente ronda y ya se les acaben los miedos.