Hoy en la tarde, el congresista Kenji Fujimori compró un kit electoral en la ONPE con el fin de formar un nuevo partido político. Fujimori señaló que su nuevo partido se llamará Cambio 21, y a muchos nos recordó los viejos tiempos de Cambio 90 Nueva Mayoría, partido con el que su padre, el criminal de lesa humanidad condenado a 25 años de cárcel por violaciones de derechos humanos e indultado por el presidente Pedro Pablo Kuczynski, llegó a la presidencia del Perú en la década de los 90, y todo lo que hizo para no dejar el poder en alianza con militares, políticos, periodistas y empresarios corruptos.

De esta forma, Kenji Fujimori concreta una serie de estrategias que ha dado paso a paso desde que su hermana perdió la presidencia del Perú en 2016. Empezando por mostrar una serie de desacuerdos con las decisiones que tomaba el partido Fuerza Popular, y los posicionamientos políticos en contra de la unión civil y el aborto, por ejemplo, que lo llevaron a ser llamado a disciplina por parte de su partido, y a ser amenazado en la Comisión de Ética, hasta su momento cumbre, el día del debate del primer pedido de vacancia de PPK, que le arrebató los votos a favor de esta gracias a sus acuerdos con diez congresistas disidentes, a cambio del indulto para su padre, lo que logró que PPK se mantuviera en el cargo, pero perdiera toda credibilidad al romper sus promesas de campaña, mentirle a sus congresistas por lo que tres de ellos renunciaron, y engañar a todo el Perú.

Luego de su apoyo a PPK, el congresista se ha mantenido constante en la opinión pública gracias a una exitosa estrategia de marketing en donde compara a sus diez medianos y antes desconocidos congresistas que lo apoyan con superhéroes, tanto así que cada uno de ellos ha tomado su nueva identidad con seriedad cambiando sus fotos de perfil de sus redes sociales, y siendo conocidos como los Avengers.

Antes de comprar su kit, el congresista renunció a Fuerza Popular luego de las declaraciones de Jorge Barata en donde señalaba a Yoshiyama como el intermediario entre Odebrecht y las campañas presidenciales de su hermana, con la entrega de más de 1 millón de dólares en efectivo. Según Kenji, esto lo obligó a renunciar ya que no podía convivir con la corrupción puesto que su antiguo partido ya no tenía “autoridad moral” para luchar contra esta. Recordemos que los tiempos del fujimorismo fueron los más corruptos que hemos vivido como nación.

Según Fujimori, Cambio 21 será “un partido que luche por las libertades fundamentales, sin desconocer sus orígenes y a su líder fundador que es mi padre, el ingeniero Alberto Fujimori”. Lo que no deja de sorprender pues justamente en el gobierno de Alberto Fujimori es cuando menos libertades, excepto las económicas, tuvimos, puesto que existía un ambiente de miedo, luego de la toma del Congreso en 1992 y el autogolpe militar, con universidades intervenidas y dirigentes sociales y periodistas perseguidos y asesinados.

Asimismo, el congresista añadió que decidió formar el partido “frente a la grave crisis política y la perdida de esperanza que atraviesa el país” con el fin de que este “recoja los grandes intereses y necesidades que atraviesa el pueblo peruano, un partido que luche por los objetivos superiores y que esté al margen de la poliquetería barata”.

El dato 

Recordemos que en 2013,  la Policía encontró 100 kilos de cocaína en el almacén de una empresa en el Callao, siendo el principal implicado el excandidato fujimorista al Congreso Miguel Ramírez, quien señaló que el parlamentario era el mayor accionista de la firma.