Rociarlos con napalm o meterles bala, los discursos de muerte del fascismo peruano siguen presentes en nuestro país en cualquier conflicto social. Para los representantes del fascismo la solución siempre será matar a la gente que les incomoda, y como no pueden hacerlo en la vida real, llaman a hacerlo a través de las redes sociales, a ver si alguien les sigue la corriente en algún momento.
La incitación a la violencia es un delito en el Perú, por lo que invitar a matar a alguien está penado, desde ahí el Ministerio Público debería tomar medidas de oficio contra Dante Bobadilla, quien se presenta como profesor de la Universidad San Martín de Porres (aunque no aparece en su plana docente) y columnista del medio derechista El Montonero.
Este personaje respondió a un mensaje del dirigente sanmarquino Gerardo Salas, quien mostraba una de las formas de lucha de los estudiantes: el baile. En el video de sala se ve a la compañía de danza folclórica de San Marcos realizando una danza en la puerta 3 de la universidad rodeados de sus compañeros quienes continúan con la lucha para que el campus universitario no sea cercenado. A esto, Bobadilla respondió: “Parece la coreografía de Sendero Luminoso. Ya es hora de que les metan bala”.
El recurso lingüístico de asociar a los estudiantes sanmarquinos al terrorismo es usado justamente para deshumanizarlos y no permitir que sean sujetos de derechos, la ideología autoritaria del fujimorismo, “mejorada” con las experiencias de los gobiernos de Alan García y Fernando Belaunde, permitió que se considerara como “terroristas” a todos aquellos que cumplían ciertas características étnicas, es decir, personas racializadas, en situación de pobreza o quechuahablantes, de universidades públicas, de las zonas marginales de Lima o de cualquier región de la Sierra. Todos ellos eran automáticamente considerados “terroristas”, al basurizarlos se les quitaba su humanidad y era más “fácil” matarlos en los cuarteles del Ejército y desaparecerlos.
Esa situación es la que quiere rememorar Bobadilla al expresar su deseo más profundo: que el Estado de Derecho no sea posible, para que cualquiera en un lugar de autoridad se crea con el poder de matar a quienes considera inferiores.
Bobadilla es un conocido odiador de Twitter, quien a diario no duda insultar a diestra y siniestra a todos los que considera sus enemigos políticos, es decir, los que se oponen a la mafia fujimorista, aprista y demás.
Acá unas muestras de todo lo que suelta por redes. ¿Twitter no debería cerrar esta cuenta por infringir sus normas?
El congresista Marco Arana hizo un llamado a la USMP a que responda sobre este profesor.