Limasa es la empresa de almacenaje que fundó Kenji Fujimori en julio de 2009 con un capital de 40 mil soles. Pronto entraron a integrar la empresa sus hermanos Hiro y Sachi, y juntos constituyeron 21 empresas más. Esto llevó a que el capital social de Limasa llegara a casi 3 millones de soles en 2014.

Según la investigación de la Fiscalía, la estrategia de los Fujimori para capitalizar sus empresas era comprar deudas ofreciendo acciones a sus prestamistas, así lograban incrementar su capital de forma estratosférica. Por ejemplo, Inversiones Perú-Japón SAC, creada en mayo de 2014 con un capital social de 100 soles, recibió un préstamo de casi 1,5 millones de soles de la multinacional japonesa Sankyo Corporation, socia de Limasa, un mes después.

En 2013, se encontraron 100 kilos de cocaína pura en los almacenes de Limasa, y a pesar de que Kenji Fujimori había renunciado el 2011, aún mantenía el 12% de las acciones, que lo convertía en el accionista mayoritario de la empresa.

En 2017, el Ministerio Público abrió investigación a dos de estas empresas: Limada y Alinsa, por el presunto delito de lavado de activos en agravio del Estado. El próximo año esta investigación se cierra.

En las audiencias del caso, Kenji Fujimori responsabilizó a su hermano Hiro de las negociaciones irregulares de sus empresas. Según Kenji, él no realizó las negociaciones con la empresa japonesa Sankyo Corporation, que fue absorbida por Limasa, a través de Inversiones Perú Japón, por motivos de idioma.

Para la Fiscalía, las empresas de los Fujimori servían como fachada para los blanqueos de capitales y que los aportes eran simulados.