Tras saberse que no hubo renovación de contrato a diferentes trabajadores y trabajadoras del Congreso, conocida cuenta fujimorista en Twitter ya no está entre nosotros.

El presidente del Congreso, Daniel Salaverry, afirmó ayer que están ‘limpiando la casa’; una forma simple de decir que no renovaría contratos a 130 trabajadores del Parlamento. Y lo subrayó contundentemente: “Lo que estamos haciendo es sincerarnos en planillas, porque el Congreso no puede ser la agencia de empleos del partido de turno, eso se tiene que acabar. Se acabó el padrinazgo”, dijo Salaverry.

De estos 130 trabajadores, 100 estaban allí gracias a su militancia en Fuerza Popular. Es decir, sin la tan mencionada meritocracia. Ahora, justamente hoy, una conocida cuenta en Twitter (@jovenesconkeiko) amaneció cerrada, inubicable, inexistente.

Compruébenlo ustedes mismos (imagen: captura)

Esta cuenta (y muchas otras más) se dedicaban a insultar de manera reaccionaria y primariosa a todo aquel que estuviese en contra de lo que ellos decían. Una suerte de ‘diarios chicha’, pero en versión red social.

Daniel Salaverry no confirmó que estos troles fuesen de Fuerza Popular. “Mientras que yo esté al frente no voy a permitir que utilicen las instalaciones y las computadoras del Congreso para que insulten o ataquen a sus adversarios”, manifestó.

Pequeñas pruebas de su florido castellano (imagen: captura)

Quien se opuso a la medida que adoptó Salaverry fue el segundo vicepresidente del Congreso, el fujimorista Segundo Tapia, calificándola de una decisión autoritaria. “La posición que he manifestado es que el presidente del Congreso, de manera arbitraria, autoritaria y abusiva ha despedido a 270 trabajadores”, dijo Tapia.

Asimismo, el presidente del Congreso solicitó evaluar las contrataciones de personal, bienes y servicios realizados en el Congreso desde el 2016, o sea, las gestiones de Luz Salgado, de Luis Galarreta y la de su propia Mesa Directiva.

Sin acosadores

Salaverry añadió que no se permitirá el ingreso al seudoperiodista César Arturo Rojas para que no se acerque a la congresista Marisa Glave. “Una cosa es la libertad de prensa y otra cosa es probables delitos como este. Hemos comunicado al medio de comunicación para que ya no acredite a este periodista, porque de hacerlo igual no se le va a permitir el ingreso al Congreso”, sentenció.

Inmediatamente, el congresista Mario Mantilla (sí, de Fuerza Popular) salió, vía tuit, en defensa de la “libertad de prensa” mostrando (una vez más) que el acoso a la mujer —en el Congreso, su centro de labores— es un tema de menor importancia. Saquen sus conclusiones.

¡Y tiene 18 likes! (imagen: captura)