Luego de una larga batalla, que duró aproximadamente tres años cuando nace el colectivo reaccionario “Con mis hijos no te metas” sumado a su rama legal “Padres en Acción”, la Corte Suprema tomó una decisión principista y declaró infundada la demanda en contra del enfoque de género en todos sus extremos.

Desde ahora, el Ministerio de Educación podrá implementar el Currículo Nacional de Educación Básica con la inclusión de este enfoque e imprimir los materiales educativos que estaban detenidos por culpa de la decisión de la Corte Superior de Lima, que declaró fundada en parte la demanda de los Padres en Acción.

Dos años después de esa decisión, la Corte Suprema declara que todas y todos debemos vivir siendo respetados, por más que eso no le guste a algunos. Eso significa que tenemos la libertad de pensar lo que queramos, pero nuestros pensamientos no pueden afectar la vida de otros, y si eso sucede, el Estado debe oponerse a ello, como debe oponerse a la violencia, a la desigualdad, a la discriminación, al machismo, al racismo, a la homofobia y a la transfobia.

Celebramos esta decisión de la Corte, a la que se suma la publicación de la Política Nacional de Igualdad de Género, que institucionaliza el enfoque de género en el Estado. Estas dos políticas podrían hacer realidad un país diferente, en donde los feminicidios y la violencia sexual contra las mujeres, niñas y niños no sean una constante de terror.

Tal vez desde ahora las niñas puedan no solo soñar con ser presidentas en el futuro, sino conseguirlo sin atravesar tantos obstáculos, y los niños puedan expresar sus emociones y decidirse a ser buenos padres sin que sientan que eso pueda afectar de alguna forma su masculinidad. Necesitamos más mujeres fuertes y más hombres sensibles que cambien esta sociedad. El camino está abierto.