A través de las redes sociales y en diversas entrevistas, familiares y activistas han empezado a exigir una ley que ayude a encontrar a las mujeres desaparecidas de forma rápida y eficiente, para que no ocurra lo que pasó con la joven feminista y madre Solsiret Rodríguez, a quien pudieron ubicar recién a casi cuatro años de su desaparición, a pesar de que todo llevaba a que nunca había salido de la casa en donde vivía con su pareja.

Esta ley comprendería un protocolo (sí, aunque usted no lo crea) para atender los casos de desaparición de mujeres, que pueden llevar a un probable feminicidio si no se atienden con rapidez, para que la policía no termine siendo un obstáculo al momento de salvarle la vida a las mujeres. Ya se ha visto que en el caso de Solsiret, diversos policías se negaron a aceptar la denuncia pues veían la situación de la desaparición de la joven con estereotipos de género.

También buscaría la implementación del Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas, puesto que el portal de personas desaparecidas dejó de funcionar el 2017; así como sancionar a las empresas de telecomunicación que no brinden la ubicación exacta de los equipos celulares de forma inmediata.

Asimismo, la Ley Solsiret deberá incluir una reforma estructural de la Policía Nacional, que forme a policías en conocimiento de violencia de género, para que dejen de revictimizar a las mujeres.