El 13 de julio de 2018, Vicente Pastor Delgado, sobrino del exministro de Justicia aprista, Aurelio Pastor, violó a la adolescente Mackenzie Severns (15), ciudadana estadounidense que se encontraba de intercambio en el colegio Markham y que sufrió, de manos de Pastor (17), una de las peores violencias que puede vivir una mujer.

Los hechos ocurrieron en una casa de un compañero en donde se celebraba una fiesta. Pastor le ofreció a Severns alcohol de una botella, y cinco minutos después la joven comenzó a sentir mareos y debilidad, lo que Pastor aprovechó para llevarla a una habitación y violarla.

Once días después, cuando llegaron los padres de Mackenzie a Lima y rumbo al Cusco, la adolescente le revela lo ocurrido a su madre, quien el 29 de julio pone una denuncia en la Comisaría de Miraflores contra Pastor.

Esto es lo que declara la joven: “Él (Vicente Pastor) insistentemente lo que quería era bajarme el cierre del pantalón y los jaló hasta mis tobillos, me sacó la chaqueta, me sacó el polo y la ropa interior y me di cuenta que tenía un preservativo. Estaba parado delante de mí con su pene expuesto y me di cuenta (…) recuerdo haberme sentido muy asustada y recuerdo haber cerrado mis ojos, yo podía sentirlo a él que estaba ahí, lo sentía y comenzó a penetrarme y yo sentí un miedo inexplicable porque era virgen y nunca había imaginado que mi primera relación sexual iba a ser como esta, mientras él me penetraba yo estaba cayéndome en la cama, entonces para su conveniencia él me volteó de forma que yo estuviera vertical y atrás de nosotros había un respaldar de manera y el continuaba penetrándome, y mi cabeza estaba chocando con la cabecera de madera y yo sentía que no podía sacarlo de encima mío, me sentía realmente nerviosa y solamente estaba pensando la forma que podría sacarlo de encima, pero otra vez sentí que no tenía la capacidad para hacerlo. Le dije para, pero él no paró”.

La denuncia fue archivada en noviembre de 2018 por la fiscal Lourdes Morales (la misma que le abrió investigación preliminar al excongresista Daniel Mora, luego de que su esposa lo denunciara por haberla golpeado), porque la joven, al haber denunciado varios días después de la violencia sexual, no tenía ya huellas del delito. Al no tener lesiones, debido a que el ataque fue realizado en estado de casi inconciencia y debilidad, la fiscal, sin enfoque de género, argumentó que sin presencia de violencia física no había violación.

El abogado de Mackenzie, Sandro Monteblanco, interpuso un recurso de queja que fue revisado por el juez Pablo Nina Valero, del Quinto Juzgado de Familia de Lima, quien sentenció la culpabilidad de Pastor Delgado.

Lamentablemente, la condena hace poca justicia a la violencia vivida por Mackenzie y su afectación consiguiente, pues solamente se le ha dado al agresor sexual un año de libertad restringida, obedecer algunas reglas de conducta, llevar terapias psicológicas a cargo del Poder Judicial y pagar 30 mil soles a la agraviada, lo que no compensará el daño físico y psicológico ocurrido.

El dato

Mackenzie Severns escribió un libro sobre esta experiencia de violencia titulado Monumental silver linings. One sexual assault survivor’s quest for justice.

La prensa

Las primeras denuncias sobre el caso aparecieron en el noticiero de Latina y el programa “Beto a saber” en agosto y octubre de 2018 respectivamente. En la primera, el rostro de Mackenzie y su madre aún eran protegidos, pero viendo que la justicia peruana parecía no reaccionar, brindaron una entrevista para el programa Beto a saber a rostro descubierto. El conductor señaló que había recibido cartas, notificaciones y todo tipo de presiones para que no difundan el caso, incluso de la Fiscalía, que actúa extrañamento rápido para impedir la transmisión del reportaje. La misma Fiscalía que un mes después archivaría el caso.

El 27 de enero, el programa Día D saca otra entrevista con la joven Mackenzie Severns, a propósito de la reapertura del caso, en donde nuevamente es firme y consistente en su denuncia contra Vicente Pastor, señalando que no quiere que le haga daño a otras mujeres. En esta ocasión aparece con sus padres, los tres a rostro descubierto, quienes la acompañan y respaldan.

En abril, luego de que Pastor cumpliera 18 años, su defensa, encabezada por el abogado Enrique Ghersi, inicia una campaña que busca desbaratar el testimonio de Mackenzie con una serie de entrevistas brindadas a diversos medios de comunicación.

Incluida una entrevista de Perú 21 a la perito de parte, la exdetective Trinka Porrata, que repite los mismos argumentos de la defensa de Pastor: no hubo presencia de drogas en los exámenes (porque estas se hicieron varios días después), los testigos no respaldan la versión de Mackenzie (todos amigos, familiares o empleados de Pastor), argumenta que hay una cultura del ‘hooking up’ (sexo casual) en donde el consentimiento se difumina porque se permiten determinadas acciones sexuales, y usa los chats con una amiga de Mackenzie como ‘prueba’ de que todo fue consentido. Evidentemente, una perito contratada por la defensa va a defender al acusado.

Panamericana con Buenos Días Perú y 24 horas replicó también los cuestionamientos hacia el testimonio de Severns y presentar a Pastor como inocente.