Luego de estar tres años y medio en poder de la familia paterna, ahora implicada en el asesinato de la joven activista feminista Solsiret Rodríguez, sus hijos podrán estar por fin con la familia materna.
Así lo decidió la Unidad de Protección Especial del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), que aplicó una medida de protección para que los niños puedan estar bajo el cuidado de Carlos Rodríguez y Rosario Aybar, sus abuelos maternos, y quienes incansablemente buscaron a su hija hasta dar con ella.
“Nuestra Unidad de Protección Especial evaluó el entorno familiar de los niños y, a través de una medida de protección, dispuso que permanezcan con ellos, en un entorno familiar seguro y protector”, comunicó el ente estatal el viernes 21 de febrero, a través de su Twitter.
Así también, días atrás el ministro del Interior, Carlos Morán, les pidió disculpas a los padres de Solsiret por la indolencia con la que se trató su caso, dejando que pasaran casi cuatro años, tres fiscales y mucha revictimización contra la joven desaparecida y sus progenitores de parte de la policía peruana.
Estos hechos generaron que sean los mismos padres, junto a amigas y compañeras feministas de Solsiret, quienes realizaran múltiples actividades para encontrar a la joven, recabando pruebas y exigiendo continuamente al Estado que la busque bajo la consigna: ¡Solsiret, no descansaremos hasta encontrarte!