Escribe Ariana Llerena Donayre

En toda esta coyuntura electoral vemos reflejado una vez más la falta de paridad que hay en el poder político, un panorama preocupante para las que exigimos una representatividad femenina en nuestros espacios políticos, con el fin de que así se encaminen distintos proyectos que nos hagan justicia.

El 7 de octubre, día de las Elecciones Regionales y Municipales 2018, se dio a conocer a la única alcaldesa electa en todos los distritos de Lima metropolitana. Es el caso de María Nina, mujer que postuló en el distrito de San Juan de Miraflores, lo que trae consigo una profunda reflexión acerca de lo difícil que es mostrarse a la ciudadanía como un buen referente para el cambio y las demandas que cada población requiere. Difícil también para nosotras por el contexto actual en la que enfrentamos agresiones, indiferencias y malos tratos, lo que refleja una ciudadanía que acepta y vive con el machismo.

Si bien es cierto que cada mujer tiene una visión política distinta o una ideología que es fundamental en la toma de sus decisiones, aclaremos que hoy en día están surgiendo mujeres líderes en sus campos, mujeres visionarias que buscan una mejor convivencia, mujeres que construyen un trabajo colectivo para la realización política y social a favor de la población en general, pero, sobre todo, en el sector vulnerabilizado como es el de mujeres y diversidades.

Este contexto adverso para las mujeres se repitió hace días cuando congresistas, en plena votación acerca del referéndum y las nuevas reformas, ignoraron por completo la cuota de género y paridad para la nueva composición del Parlamento. Entonces, ¿de qué democracia nos orgullecemos? ¿Qué clase de poder político nos espera sin mujeres y diversidades en nuestra representación política?

Hace falta una organización amplia para resolver esta problemática, no basta con solicitarlo desde las redes sociales, sino que es fundamental ahora mostrarnos unidas y en colectivo para derrotar la ausencia de nosotras en las decisiones de Estado. La falta de paridad sigue siendo una traba más en el largo camino que debemos de recorrer luchando.