El 23 de agosto de 2016, la vida de Solsiret Rodríguez Aybar fue arrebatada cruelmente, su cuerpo fue desaparecido y la verdad fue ocultada por varios años. Un año y medio después de haber encontrado sus restos, aún no se han sancionado a los responsables y todavía hay diligencias pendientes, la prisión preventiva de Andrea Aguirre y Kevin Villanueva vencerá en los próximos meses y podrían salir en libertad.

Hoy, 5 años después de su muerte, organizaciones feministas exigen celeridad en el proceso. Los padres de Solsiret, Rosario Aybar y Carlos Rodríguez, merecen obtener justicia y reparación por los terribles hechos, y le recuerdan a las autoridades que justicia que tarda no es justicia.

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Rosario Aybar se pronunció en Facebook por los seis años de su desaparición, enviándole un agradecimiento a las personas que apoyaron en la búsqueda de la joven activista feminista:

“Este 23 de agosto se cumplen 6 años del cruel asesinato de mi hija Solsiret Rodríguez Aybar, y seguimos como al inicio. Buscando algo llamado justicia, pero en un país llamado Perú la justicia es una utopía. Solo ocupa un espacio en un local. Con grandes letras. Poder Judicial del Perú. Donde te refriegan los famosos derechos humanos. Pero para el victimario, pues la víctima perdió todos sus derechos por el simple hecho de ser mujer. Pero dentro de todo, eso si no estatal expresar mi eterno agradecimiento a Flora Tristán, en la persona de la Dra. Ivon Macasi, y a todas las personas que integran esta gran organización que defiende los derechos de las mujeres. Asimismo, a la organización Manuela Ramos y Católicas por el derecho a decidir. Otro eterno agradecimiento a las mujeres maravillosas. Indira Huilca, Marisa Glave, Tania Pariona y un gran grupo de compañeras y compañeros de ellas, mi eterno agradecimiento a mi gran hija, como yo la llamo Kathe Soto, Rosita Villafuerte y todas las jóvenes que nos enseñaron a salir a las calles a buscar, a nuestra hija, Nimia Moran, la Dra Beatriz, Christiane, Audry, Cecibel y todas las jóvenes y señoras que lucharon y siguen luchando por las supuestas desaparecidas, pues somos los familiares y amigos que al final encontramos a nuestros familiares, sea hija, madre o hermana. Y tener el consuelo de darle una cristiana sepultura a nuestros seres queridos. Porque del Estado solo tendrá una foto para la portada de la noticia del día. Tal vez para los que lean esta pensamiento, sientan la rabia que hay en mis palabras. Y les daré toda la razón.

Este 23 de agosto quiero pedirle perdón a mi hija Solsiret por no haber podido estar cuando mas me necesito. Un perdón, hija, hasta el cielo. Dicen que se muere una sola vez. Y yo ya estoy muerto, así que ya no pueden hacerme nada. Tú sabes cuánto te quiero, hija. Solo quiero estar contigo. Te amo”.