Chile y Cuba han dado pasos adelantados al reconocer la maternidad compartida de las parejas de lesbianas y reconocer también los derechos de sus hijxs a tener dos mamás.

Chile

La jueza titular del Segundo Juzgado de Familia de Santiago, Macarena Rebolledo señaló en su dictamen que “el deber del Estado chileno es otorgar protección, sin discriminación, a todas las formas de familia que existan, y esforzarse por integrarlas a la vida nacional. Para ello, es esencial que el estado civil de un hijo que nace y crece en una familia encabezada por personas del mismo sexo, que han expresado voluntad de procrear, coincida con su filiación legal y se vea reflejada en sus documentos de identificación”.

Así, el largo proceso judicial que iniciaron la cientista política Emma de Ramón y la historiadora Gigliola Di Giammarino cuando nació su hijo hace casi tres años se dio por concluido el 8 de junio cuando la justicia ordenó al Registro Civil que las registre como madres del pequeño Attilio, quien ahora llevará el apellido de ambas.

Antes habían pasado por la negativa de inscripción del Registro Civil y luego con el rechazo de la Corte Superior y la Corte Suprema. Fue ahí cuando decidieron ir a los tribunales de familia señalando que se estaba discriminando a su hijo por la orientación sexual de sus madres, porque sus derechos de filiación no estaba siendo reconocidos.

Cuba

Dachelys Valdés Moreno y Hope Bastian tuvieron que esperar un año para que el Registro de Estado Civil cubano les expidiera el certificado de nacimiento emitido por el Ministerio de Justicia en donde se registra a ambas como madres de su hijo Paulo.

Fotomontaje por Anabel Alfonso Suárez

El proceso legal fue iniciado en Estados Unidos, que es de donde procede Hope, y en donde realizaron el procedimiento de reproducción asistida luego de comprobar que en Cuba eso es imposible para una pareja de mujeres.

Realizaron el proceso formal de inscripción de su hijo en la Embajada de Cuba como hijo de una ciudadana cubana nacido en otro país para luego regresar al país donde residen de forma permanente. trámite que sería sencillo si su pareja estuviera conformada por un hombre y una mujer, pero al ser dos mujeres tuvieron que esperar a que e Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Justicia acordaran asentar el certificado de nacimiento con dos madres en el Registro del Estado Civil de Actos y Hechos de Cubanos en el Exterior, por lo que Cuba se veía obligada a reconocer legalmente a una familia lesbomaternal, donde no existe el matrimonio igualitario, actuando en beneficio del interés superior del niño a no ser discriminado.

El Ministerio de Justicia cubano señaló que, en palabras de las madres, “la filiación es un elemento jurídico basado en la biología y nuestras leyes no reconocen a un hijo de dos madres, pero al mismo tiempo admitía que la Ley de Registro Civil cubana data de hace más de 30 años por lo que no está acorde a las dinámicas familiares actuales”.

¿Y en Perú cómo vamos?

Darling y Jenny siguen esperando que el Registro Civil peruano deje de poner obstáculos y reconozca el derecho de filiación de su hijo Dakarai.