El empresario y excandidato presidencial Rafael López Aliaga, autodenominado “defensor” de la vida, azuzó a un grupo de manifestantes en la marcha por la “democracia” a atentar contra la vida de dos políticos: Pedro Castillo y Vladimir Cerrón, el primero candidato al sillón presidencial en esta segunda vuelta.

Las declaraciones de López Aliaga generaron conmoción en la opinión pública y un claro rechazo de la ciudadanía por poner en peligro la vida de políticos en democracia, una práctica habitual en dictaduras como la de Alberto Fujimori.

Debido a ello, la excongresista Indira Huilca señaló su rechazo ante tan peligrosos pedidos del candidato de ultraderecha: “Perú necesita una democracia que afirme la vida, no una que invoque a la muerte en nombre de los Fujimori”.

Huilca añadió que “a esto se reduce la derecha peruana hoy: una fuerza macabra que arenga a la muerte en medio de una pandemia con más de 170 mil fallecidos” solidarizándose con los afectados por los llamados de muerte de López Aliaga.

“Estos infames ataques deben ser condenados enérgicamente por los partidos políticos y los medios de comunicación. Ninguna diferencia política es razón para no hacerlo. Basta de apañar los delirios fascistas de López Aliaga”, sentenció Huilca.