El primer ministro Guido Bellido realizó una lamentable recomendación a las mujeres en un programa de televisión por internet en donde estaba siendo entrevistado.

Para Guido Bellido, antes de denunciar algún tipo de violencia, las mujeres deben pensar en su familia, sobre todo en los hombres de su familia: en sus padres, en sus hijos, en sus hermanos, en sus esposos, pues estos pueden ser afectados injustamente.

La única recomendación a todas nuestras hermanas, a cualquier compañera, es que uno, hay veces, antes de pronunciar eso, uno tiene que pensar, tiene un padre, tiene un hijo, tiene un hermano, entonces, si yo fuera mujer digo ¿no? ¿Qué pasara si a mi hijo le dijeran eso? ¿Qué pasara a mi padre si por alguna situación le dijeran eso? ¿O qué pasara a mi esposo? O sea, yo siempre me pongo, cuando yo veo cualquier escenario, por eso yo me doy casi todo, porque yo me pongo en la situación de la otra persona siempre, y por eso hay veces le damos mucha emoción cuando asumimos alguna responsabilidad, no es del momento, siempre lo defendemos a veces con mucha pasión ¿no?, en estas cosas. Yo creo que ya suficiente, el país está en una situación un poco inestable por estos temas políticos, hay cosas más importantes que hay que coadyuvar, trabajar, entonces eso para que nosotros nos preocupemos de los grandes retos que tiene el país, de las cosas que hay que hacer, entonces yo creo que hay que apostar más por ello que temas que no en este momento no es prioridad“, fueron las declaraciones completas de Bellido sobre el tema.

Este tipo de declaraciones perjudica las políticas que vienen siendo trabajadas desde el Estado peruano por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables desde hace unas dos décadas con el fin de prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. En ese sentido, la denuncia se convierte en una herramienta crucial para producir respuestas de protección, reparación y garantía de la vida de las sobrevivientes de la violencia de género y sus familias.

Cuando Bellido le pide a las mujeres que piensen en los hombres de sus familias antes de denunciar está siguiendo el mismo patrón machista que hace que miles de mujeres no puedan denunciar las violencias que viven pues la familia puede ser perjudicada y de esta forma son tapadas las violencias que sufren las mujeres desde muy niñas y vividas en silencio, secreto e impunidad, afectando no solo a la víctima que no ha podido denunciar sino a otras mujeres de la familia que están en peligro con un agresor en casa.

Bellido no puede recomendar que “los trapos sucios se laven en casa” o que las violencias “se barran bajo la alfombra”, esas viejas costumbres ya pasaron.

El Primer Ministro debe ser un ejemplo en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, y no un obstáculo que les impida alcanzar justicia. Recordemos que la ministra de la Mujer exigió una investigación célere sobre la denuncia hecha por la congresista Patricia Chirinos, quien afirmó que Bellido le dijo “ahora solo falta que te violen”, cuando ella le pedía que le dieran la oficina en la que había estado su padre cuando fue congresista.

El Primer Ministro tampoco puede minimizar el tema de la violencia contra las mujeres afirmando que hay cosas más importantes que resolver o que ese tema no es prioridad del gobierno. Solo haciendo su propio ejercicio, le podríamos decir: “acaso no piensa en su madre, en su hermana, en su esposa”. Pero no, esa no es la respuesta correcta, todos y todas las peruanas deben ser respetadas sin importar el género, si son familia o desconocidos, tengan el color de piel que tengan o hablen como hablen.

Si realmente Bellido se pusiera en los zapatos de las mujeres, como señala que hace, se daría cuenta de lo incorrecto de su mensaje y se disculparía, pero no es cierto, nunca se ha puesto en los zapatos de las mujeres, por eso fue capaz de proferir frases machistas y homofóbicas cuando no ocupaba ningún cargo importante, solo estaba en los zapatos del machismo.