La comisión LavaJato, presidida por la congresista fujimorista Rosa Bartra, decidió someter a voto hace unos días, en sesión reservada, si Alan García sería parte de las investigaciones en su Informe Final por la construcción de la Linea 1 del Metro de Lima. El resultado fue la exclusión del expresidente aprista por tres votos; coincidentemente, los votos fueron de Bartra, Karina Beteta y Mauricio Mulder. El blindaje fujiaprista estaba orquestado.
Sin embargo, el semanario Hildebrandt en sus trece reveló, a través de uno de los asesores técnicos que elaboró el Informe, que sí existen suficientes indicios para acusar constitucional y penalmente al expresidente García y, pese a esto, ese informe nunca llegó a las manos del resto de la Comisión.
El asesor señala: “Estamos cansados de lo que está haciendo la señora Bartra, quien prácticamente ha tirado al tacho todo el trabajo que hemos realizado. La opinión pública piensa que somos nosotros los que estamos encubriendo, pero no es así. Los documentos que entregamos a la presidenta de la Comisión lo prueban”.
El informe de los asesores se elaboró a partir de la documentación sobre la construcción de la Línea 1. En la sección “Determinación de responsabilidades”, se enfatiza que “el expresidente de la República habría infringido el numeral 1 del artículo 118 de la Constitución Política”. Asimismo, faltó a los principios de probidad y neutralidad determinándose que hay responsabilidad penal por las negociaciones con la empresa Odebrecht, como lo evidencian las 15 reuniones de Alan García con representantes de dicha empresa y el Consejo de Ministros, para aprobar en 2009 la Ley que ordena al MTC dirigir la licitación del Metro.
El dato
El informe fue escondido en el despacho de Rosa Bartra aun cuando el perjuicio económico al país asciende a US$146 millones a favor de Odebrecht, mientras que esta pagó US$8 millones en coimas.