PPK se comprometió con todos y solo le cumplió al fujimorismo
En las elecciones presidenciales del 2016 participaron diez candidatos, el primer lugar lo ocupó Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, con 39.68%; en segundo puesto le seguía Pedro Pablo Kuczynski del partido Peruanos por el Kambio (PPK) obteniendo un 21.5% y en tercer lugar Verónika Mendoza, del partido Frente Amplio, con un 18.2% de votos. Estos resultados hicieron necesaria una segunda vuelta y el país se vio dividido entre el fujimorismo y el antifujimorismo.
La segunda vuelta, realizada el 5 de junio de 2016, da como Presidente del Perú a Pedro Pablo Kuczynski, quien se benefició del antifujimorismo llevándose los votos de todas las ideologías políticas que no querían ver al apellido Fujimori dirigir nuevamente el país y recordar la época nefasta del gobierno de Alberto Fujimori.
Recordemos que el expresidente alcanzó un 50.12% de votos y Keiko Fujimori un 49.87% votos, la diferencia fue de tan solo 0.24% de votos, es decir, 41,438 votos a favor de PPK ¿Cómo hizo Kuczynski para pasar de un 20% de votos a más de un 50% de apoyo nacional? Las figuras claves fueron la izquierda peruana y la sociedad civil, quienes entre abril y mayo formaron alianzas con el candidato de Peruanos por el Kambio, a pesar de que su candidatura no reflejara la postura de estos grupos sociales. Otra vez la ciudadanía eligiera al “mal menor”, ya que Keiko Fujimori representaba la época de la dictadura de su padre, en donde campeaba la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.
Kuczynski, en los meses previos a la segunda vuelta, firmó 17 compromisos con organizaciones de la sociedad civil, entre ellos se encontraban organizaciones como el colectivo Keiko No Va, la CGTP, el SUTEP, los Trabajadores Artesanales del Puerto de Ilo y de Tacna, las Rondas Campesinas de Cajamarca y el Perú, las víctimas de violaciones de derechos humanos y sus familiares, los agricultores ganaderos y pueblos originarios, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Dentro de estos compromisos hay tres vinculados a la protección de los derechos humanos y a la reparación de las víctimas del conflicto armado interno; pactos claves que significaban su compromiso con la justicia y la defensa de la democracia, los cuales sumaron para llevarlo a la Presidencia y que hasta la fecha del término de su Gobierno no se cumplieron, generando retrocesos en la agenda nacional de derechos humanos.
Compromiso “Por la justicia y la democracia”
El primer acuerdo lo firmó con el colectivo Keiko No Va el 26 de abril de 2016, asumiendo un compromiso por “la justicia y la democracia”. En diciembre de 2017 rompería esta promesa por el pacto político con Kenji Fujimori para otorgarle el indulto presidencial a Alberto Fujimori a cambio de evitar su vacancia por incapacidad moral, despreciando así no sólo una condena que se había convertido en ejemplo internacional contra la impunidad, sino también el derecho de las víctimas a la justicia y reparación de los crímenes cometidos por el fujimontesinismo.
Compromiso “Víctimas de las violaciones de derechos humanos y sus familiares”
El 30 de mayo, Kuczynski se reunió con los familiares de las víctimas del conflicto armado interno suscribiendo un compromiso para respetar las leyes que los defienden, garantizar recursos para la ley de búsqueda de personas desaparecidas, proteger los derechos humanos, culminar con el pago de reparaciones económicas individuales/colectivas, y crear una Procuraduría General especializada en derechos humanos, entre otras promesas.
Algunas se han avanzado, como por ejemplo, derogar el Decreto Supremo N° 051-2011 que impedía el registro de víctimas para el pago de las reparaciones económicas luego del 2011 y el reconocimiento de las dobles afectaciones. Sin embargo, dejó pendiente modificar el Plan Integral de Reparaciones para ampliarlo y reconocer a las víctimas por diversas formas de violencia sexual, aún no se aprueba e implementa la reparación integral a las víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado; tampoco se han cumplido las recomendaciones y sentencias de los organismo internacionales para la protección de los derechos humanos; y junto a ello se propuso crear un lugar de la memoria en La Hoyada (Huamanga); palabras que se las llevó el viento porque aún no hay inicios de acción para estos acuerdos.
Compromiso “Prevención y solución pacífica de los conflictos sociales”
En este compromiso, PPK apoyó hacer efectiva la consulta previa, acompañar las inversiones públicas/privadas, profesionalizar la labor policial de control y contención, y fortalecer la Procuraduría para la justicia de los responsables en hechos de violencia. Sin embargo, durante su Gobierno se endureció la criminalización de los defensores(as) de derechos humanos. Además de declarar en Estado de Emergencia las ciudades donde surgían protestas en contra disposiciones del Gobierno, como fue el caso de Puno y Cusco por la huelga de maestros.
Hasta enero de 2018, la Defensoría del Pueblo registró 176 conflictos sociales (124 activos y 52 latentes) siendo los conflictos socioambientales los más numerosos (69.3 %), generados en su mayoría (65.6%) por la actividad minera. Las regiones que concentran mayor número de conflictos son Ancash (28), Puno (15) y Apurímac (13). Las consecuencias de estos conflictos hasta la fecha han dejado 34 personas heridas y 3 muertos.
El Gabinete Zavala
Kuczynski presentó a su primer gabinete el 28 de julio de 2016, encabezado por Fernando Zavala, economista de la Universidad del Pacífico, por mucho tiempo viceministro de Economía de Alejandro Toledo, quien renunció a su puesto de gerente de la empresa Backus, para asumir el encargo del presidente. En menos de dos meses, su gabinete fue destituido por el Congreso al negársele la moción de confianza.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones estuvo a cargo del hoy Presidente Martín Vizcarra, quien presentó su renuncia por las irregularidades sobre la adjudicación del Aeropuerto Internacional de Chincheros. Vizcarra renunció poco antes de que el contralor Edgar Alarcón presentara un informe con las irregularidades sobre el contrato y la adenda que firmó el Gobierno con la empresa Kuntur Wasi para la construcción del aeropuerto. El contrato se firmó durante el Gobierno de Ollanta Humala, pero la adenda se realizó durante el Gobierno de PPK. Asimismo, el procurador anticorrupción, Amando Eco, lo denunció el 4 de marzo por colusión.
El Ministerio de Educación estuvo a cargo de Jaime Saavedra, experto en el tema, quien era el único ministro que se mantuvo con la salida del expresidente Ollanta Humala; sin embargo, al poco tiempo fue interpelado también por el Congreso y finalmente censurado, convergiendo en esta censura intereses políticos fujimoristas y de conservadores en contra del Currículo Nacional de Educación que incluía el enfoque de género. Al censurar a Saavedra, el expresidente Kuczynski designa a Marilú Martens, quien también sería interpelada, lo que obliga a Zavala a pedir el voto de confianza al Congreso respaldando a la ministra; sal negárselo, cae todo el gabinete.
El Ministerio de Defensa fue para Mariano González, más conocido como “el ministro del amor” al descubrirse que promovió a una de sus asesoras con quien mantenía una relación sentimental. Ella era asesora del viceministerio y luego, a cuatro días de tomar el cargo, el ministro la colocó como asesora del despacho ministerial. Cuando fue interpelado por estos hechos, este respondió: “Lo único que hay es un hecho de amor, enamorarse no es un delito”.
El Ministerio de Agricultura estuvo a cargo de José Manuel Hernández Calderón, quien nombró como viceministra de Desarrollo e Infraestructura Agraria y Riego a Eufrosina Santa María Rubio, conocida por no trabajar justo en los días de la emergencia nacional que impactó el norte del Perú dejando 78 fallecidos, 101,104 damnificados y 643,216 afectados a nivel nacional.
El Ministerio de Producción fue encargado a Bruno Giuffra, que a la fecha viene siendo investigado por la Fiscalía por delito de cohecho – corrupción de funcionarios, luego de las revelaciones de los kenjivideos; el Ministerio del Interior estuvo cargo de Carlos Basombrío, que después del indulto presentó su renuncia; Cayetana Aljovín en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, quien más adelante dirigirá muchas más carteras del Gobierno, entre otros.
Salvado de la primera vacancia
Un Gobierno sin mayoría congresal, aprisionado por el juego político del fujimorismo, debilitando continuamente el trabajo del Tribunal Constitucional y de la Fiscalía de la Nación, concediéndole puestos claves como la Defensoría del Pueblo, Banco Central de Reserva y Sunat, se vio entre las cuerdas cuando el fujimorismo, apoyado el APRA y Acción Popular promovieron la vacancia de PPK por incapacidad moral permanente.
El día del debate de la vacancia, el abogado Alberto Borea asumió la defensa de PPK, luego de la concesión del indulto a Fujimori, este manifestó su rechazo: “Al igual que todos ustedes, he sido sorprendido con el indulto a Alberto Fujimori. Desde siempre he luchado y continuaré luchando contra la dictadura y rechazo firmemente el indulto”. Cercanos al segundo debate por la segunda vacancia, Borea manifestó que volvería a defender a PPK, objetivo que no se cumplió luego de la develación de los kenjivideos, en los cuales aparece dándole el teléfono del ministro Bruno Giuffra al congresista Moisés Mamani.
Casi con un pie afuera, Pedro Pablo Kuczynski buscó apoyo, un salvavidas, en un Fujimori: Kenji. Al final, con 78 votos a favor, 19 en contra y 21 congresistas que se abstuvieron, aquel capítulo político quedó anulado gracias a la abstención de diez congresistas fujimoristas, los conocidos luego como “Avengers”. La primera parte del trato estaba cerrada. Desde ese momento, Kenji Fujimori se convirtió en cercano colaborador del gobierno de PPK acompañándolo en sus viajes.
El indulto como insulto a la memoria
En su etapa como presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski será recordado como aquel que incumplió uno de sus compromisos más importantes con sus electores: liberar a uno de los personajes más nefastos en la historia de derechos humanos de nuestro país: Alberto Fujimori.
Ni Paniagua que indultó a terroristas sentenciados ni García y sus más de cinco mil escandalosos indultados —varias centenas de narcotraficantes entre ellos— llegaron a indignar a miles de peruanos con memoria. Fujimori fue indultado el 24 de diciembre de 2017, luego de un proceso extremadamente veloz: el 11 de diciembre había presentado su solicitud y el 24, en tan solo trece días, ya estaba de camino a su casa.
“El indulto a Fujimori fue uno de los más rápidos, pero todo se hizo en el marco legal”, trató explicar Juan Falconí, titular de la Comisión de Gracias Presidenciales y quien fuese abogado de Fuerza Popular, ante el JNE, en la última carrera electoral.
El peso del favor recibido —la vacancia no concretada gracias al apoyo de Kenji— hizo que PPK desestimara el que Alberto Fujimori, después de ser extraditado de Chile en 2007, fuese condenado a veinticinco años de cárcel por ser culpable de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro, y la violación de derechos humanos por la matanza de Barrios Altos y La Cantuta.
Miembros de la sociedad civil elevaron su voz hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al considerar una evidente motivación política en el indulto. Margarette May Macaulay, presidenta de la CIDH, señaló que lo hecho por PPK preocupa y que fue “una cachetada a las víctimas” al no pensar en el sufrimiento de los familiares, dos presentes en la audiencia realizada en Costa Rica. Está pendiente la revisión de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que puede revocar el indulto y devolver a la cárcel a Alberto Fujimori a que termine su condena.
Justicia e impunidad
Luego del indulto a Alberto Fujimori, una avalancha de críticas y renuncias acompañaron el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, varios legisladores de su bancada presentaron su renuncia, ellos fueron: Alberto De Belaunde, Vicente Zevallos y Gino Costa. Después le siguieron algunos ministros, por ejemplo: Salvador del Solar (Ministerio de Cultura) , Jorge Nieto (Ministerio de Defensa), José Manuel Hernández (Ministro de Agricultura). A ellos se les sumaron otros funcionarios como Hugo Coya (Director de TV Perú y Radio Nacional) y Roger Rodríguez Santander(Director General de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos), entre otros.
Tras la salida de varios funcionarios, el ministro de Justicia Enrique Mendoza salió a responder por el rápido proceso que se obtuvo en beneficio de Alberto Fujimori, indicó que: “Hemos puesto nuestra inteligencia en que se hagan las cosas rápidas, los procesos van a tener que salir rápido y están saliendo de esa manera, 15 o 20 días, se rechaza o se aprueba”.
Esta supuesta rapidez es cuestionada, ya que la madre de Jonathan Motta Palomino, un reo con tuberculosis en fase terminal, solicitó el indulto humanitario para su hijo, pero la Comisión de Gracias Presidenciales rechazó sus requerimientos a pesar de que la Junta Médica del penal de Socabaya sugirió su liberación. PPK justificó en todo momento que el indulto fue “humanitario”.
Asimismo, la Comisión de Gracias Presidenciales, dirigida por Juan Falconí declaró que el pedido de indulto para Alberto Fujimori estaba desde el 11 de diciembre en trámite y que fue responsabilidad de la prensa “no saber preguntar” respecto al caso, por ello Mercedes Aráoz aseguró que no hay ningún indulto en juego.
Plan Nacional de Derechos Humanos (2018-2021)
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, encabezado por Enrique Mendoza aprobó el nuevo Plan Nacional de Derecho Humanos, sin embargo, este plan ha estado lleno de decepciones y contempla graves vacíos que no se ajustan a los acuerdos internacionales firmados por el Perú. Los principales puntos de retroceso se presentan en los defensores y defensoras de derechos humanos, ya que se han eliminado las medidas propuestas para su protección, también están las víctimas de esterilizaciones porque se eliminaron las medidas de reparación. Además, se omitió la seguridad jurídica para los territorios que pertenecen a los pueblos indígenas y no incluyen los pedidos centrales de la ciudadanía con discapacidad.Recordemos que previa a la segunda vuelta electoral, Kuczynski realizó innumerables compromisos con diferentes colectivos y organizaciones de la sociedad civil pidiendo su apoyo para poder ganar la Presidencia, en el mejor de los casos estos acuerdos se cumplieron a medias pero generalmente quedaron olvidados.
Unos migrantes sí, otros migrantes no
La inmigración venezolana al Perú ha sido el principal enfoque del Gobierno de Kuczynski cuando hablamos de políticas migratorias. Son un promedio de ocho mil venezolanos que ingresan al país por mes, a raíz de la situación crítica que atraviesa Venezuela. El expresidente tuvo una política migratoria que para muchos puede significar humanitaria, por ello se creó el Permiso Temporal de Permanencia (PTP).
El PTP tiene vigencia de un año para aquellos venezolanos que ingresen al país hasta el 31 de diciembre de 2018, condonando las multas y las tasas establecidas por MIgraciones; sin embargo, estas disposiciones no están contempladas para todos. Los extranjeros de otras nacionalidades no pueden acceder al Permiso Temporal de Permanencia así acrediten situación de vulnerabilidad, disposición que agrava la situación migratoria de estas personas impidiendo que puedan tener calidad de vida y un espacio seguro; por citar un ejemplo, las mujeres extranjeras con hijos peruanos no pueden acceder al PTP así acrediten un estado de vulnerabilidad dentro del país; ellas deben someterse al proceso regular de atención que es complejo y largo, por ello en su mayoría no logran conseguir establecerse legalmente en el país por estar condicionadas a normas difíciles de cumplir y muchas viven violencia de género condenadas a depender de sus parejas para poder seguir residiendo en el Perú al lado de sus hijos.
Una política exterior errática y banal
PPk realizó en total 8 viajes al extranjero para reunirse con sus homólogos para fortalecer las relaciones o con fines protocolares. Estados Unidos, China, Colombia, Ecuador, Bolivia y Chile fueron algunos de los países a los que viajó.
Los últimos meses de PPK estuvieron surcados por los conflictos diplomáticos con Venezuela, con cartas de invitación y desinvitación desde la Cancillería manejada por Cayetana Aljovín, quien no dudó en hacer visibles sus diferencias con el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, incluso con una conferencia de prensa del Grupo de Lima apoyando el retiro de Maduro de la VIII Cumbre de las Américas, apoyo que luego fue negado.
El último viaje de PPK fue a Estados Unidos a recibir una condecoración de la Universidad de Princeton, manifestando una política errática, banal y sin estrategia de futuro.
La educación no fue
La cartera de Educación en el Gobierno de Kuczynski tuvo tres ministros en menos de dos años, la gran reforma de educativa que todo el país esperaba con expectativa en las gestiones de Jaime Saavedra y después con Marilú Martens, quienes defendían el enfoque de igualdad de género en el Currículo Nacional de Educación, no pudieron hacerse efectivas. A la salida de Martens, asumió el mandato Idel Vexler y desde ahí la reforma educativa anhelada se fue en picada.
El enfoque de igualdad de género fue frenado por el Poder Judicial debido al proceso de acción popular presentado por el colectivo Padres en Acción. Después tendríamos la criticada designación de Flor Luna Victoria como presidenta de la Sunedu, quien fue despedida por acusaciones de plagio en sus publicaciones.
Así como encuentros entre Vexler y César Acuña, y el descabezamiento de casi todas las direcciones de educación para frenar sus avances.
Ante inminente salida de @ivexler ,le mostramos al Presidente @MartinVizcarraC el estado en el q deja el @MineduPeru :70% de autoridades técnicas fueron cambiadas en su gestión:40 de 57 directores.Vexler desmanteló reforma educativa vía descabezamiento d direcciones de línea. pic.twitter.com/y20sxxKxzD
— LaEducaciónSeRespeta (@laeducserespeta) March 23, 2018
Finalmente tenemos la Ley de Moratoria que sigue esperando ser ampliada en el Congreso. Está ley se promulgó para frenar la creación de más universidades y avanzar en la reforma de este sector, hasta la fecha tenemos 142 centros de educación superior, pero hay más de 10 proyectos de ley que buscan crear universidades al interior del país.
El escándalo de los negociazos en salud
Con el escándalo del “negociazo” del asesor principal de PPK en temas de salud, Carlos Moreno, al hablar de un negociado para beneficiarse económicamente de convenios entre el SIS y clínicas privadas del Arzobispado de Lima, su promesa de renovación y lucha frontal contra la corrupción quedó descartada.
La intención de aumentar el presupuesto para este sector y brindar una mayor calidad a la infraestructura para que los servicios sean mas “simples, prácticos y fáciles de usar” no se cumplieron. Los continuos conflictos con las y los ministros de Salud elegidos por PPK fueron continuos.
Una economía estancada
Un Gobierno de tecnócratas eficientes era lo que se avizoraba con la entrada de PPK, su candidatura se había vendido como un “gobierno de lujo”. Pero las cifras de eficiencia no fueron precisamente lo que marcaron su mandato.
Como señala el analista político Alberto Vergara, en entrevista concedida a Somos, el gobierno de PPK, “es el peor gobierno del Perú post-Fujimori. En todas las dimensiones que eran su prioridad ha fracasado. PPK recibió una economía que crecía a 4% y en el último trimestre del 2017 el crecimiento ha sido 2,2%. Luego, quisieron cerrar el déficit fiscal y no solo desaceleraron la economía, sino que el déficit es hoy 3,2%, ¡el más alto en 17 años! Y la informalidad que iban a reducir agresivamente ¡aumentó! Es un desastre. Y esto es en la cancha económica, donde se creían los bacanes del barrio. Ahora imagínate cómo nos va en las canchas que no les importan…”.
El Gabinete de la Recon…ciliación
El 9 de enero, PPK ‘renovó’ su gabinete y tuvimos en total 18 ministros liderados por Mercedes Aráoz. El ‘gabinete de lujo’ fue cambiando su color político y se integraron varios que mantuvieron un pasado con el fujimorismo; quienes se presentaban como gestores de la reconciliación.
Entre ellos estaban Jorge Kisic Wagner, ministro de Defensa, quien tuvo denuncias sobre el manejo de la caja militar-policial durante la dictadura de Alberto Fujimori; Enrique Mendoza, ministro de Justicia, mostró su fanatismo fujimorista negando el indulto vía Twitter; y Bruno Giuffra, ministro de Transportes y Comunicaciones, quien ahora se encuentra investigado, y Vicente Romero, en el Ministerio del Interior.
Un Ministerio del Interior muy naranja
Luego de que Carlos Basombrío renunciara al conocerse el vínculo de PPK y sus asesorías a Odebrecht, el exdirector de la Policía Nacional, Vicente Romero, tomó la posta caliente del Ministerio del Interior a finales del 2017.
La represión policial, bajo la dirección de Romero, continuó en cuanta manifestación ciudadana hubiese, sobre todo por el indulto a Fujimori hecho días antes de ser ministro. Quien haya participado de cualquier marcha se habrá dado cuenta de que la Policía está preparada para cuidar el sistema y no para cuidar al ciudadano.
https://www.facebook.com/MujerDispara/videos/1981363025446175/
El pasado fujimorista de Vicente Romero fue la mochila con la que llegó. Las imágenes repartiendo propaganda electoral junto a Keiko Fujimori abrían otra ventana de los 90 en el muy gastado gobierno de PPK.
Odebrecht y la embajadora del Reino Unido
Jorge Barata, exdirector de Odebrecht en el Perú, declaró ante la Fiscalía de Brasil que le había entregado dinero a casi todos los candidatos presidenciales, entre ellos a PPK para su campaña presidencial en 2011 a través de su embajadora en el Reino Unido, Susana de la Puente. La cantidad fue de 300 mil dólares.
Asimismo, gracias a la Unidad de Inteligencia Financiera, nos enteramos que PPK había recibido cerca de 3 millones de dólares de Odebrecht a través de sus empresas.
Pero ni eso lo conminaba a renunciar hasta que llegó el destape de los kenjivideos. La compra de votos denunciada por el congresista de Fuerza Popular, Moisés Mamani, para evitar al vacancia del presidente fue lo que terminó condenándolo y obligándolo a renunciar. Hoy PPK está con impedimento de salida por 18 meses y sus dos casas han sido allanadas por la Fiscalía de la Nación.
Últimas medidas de un gobierno mediocre
Aumento del sueldo mínimo:
Adjudicación de lotes petroleros: