La lista de lo que el coronavirus nos deja es larga. Empecemos con la evidencia de un sistema de salud precario, son muchos los años que nos quejamos de este sistema sanitario donde se ha reforzado la idea que el privado es mejor. Sin embargo, es el Estado quien viene asumiendo la responsabilidad y control, con sus deficiencias, en esta crisis. Los hospitales ya están colapsando y  con la ampliación de la cuarentena se pretende controlar los contagios. Ahora una de las medidas con mayor impacto es quedarnos en casa. Sigamos luchando por un sistema de salud digno para todas y todos los peruanos.

El Perú es un país con muchas brechas y en tiempos de crisis se visibilizan. Por eso, quedarnos en casa sigue siendo un privilegio para quienes tienen las herramientas de pasar una cuarentena sin hambre.

En la última semana seguimos viendo que parte de las brechas económicas y sociales ocasiona que cientos de peruanos y peruanas retornen a sus  localidades, migración inversa le llaman. Lo cierto que quienes demandan ser trasladados en su  mayoría son compatriotas que han migrado a la capital por razones sociales y económicas, como el caso de los muchos huancavelicanos que vienen a Lima para trabajar en la temporada de verano o muchos otros que llegaron a Lima por cuestiones de salud.

En ese sentido, ese éxodo que hoy vemos, originó, a través del DS Nº 051-2020- PCM, los traslados humanitarios vía terrestre y aérea a cargo de los Gobiernos Regionales. ¿Cómo lo vienen implementando? Porque hasta ahora nuestros compatriotas continúan pernoctando en la Av. Ramiro Prialé, en Javier Prado y cerca al Estadio Nacional sin condiciones salubres y tan solo con la esperanza de volver a sus territorios porque ya no  cuentan con los recursos económicos para sostener la cuarentena en Lima.

Por lo ya señalado, el 23 de abril el presidente Martín Vizcarra anunció el BONO FAMILIAR UNIVERSAL, donde 6.8 millones de hogares serán beneficiados a nivel nacional. Esto a partir del clamor ciudadano que nace de las propuestas de varios economistas sobre el BONO UNIVERSAL y recogidas por la congresista Rocío Silva Santisteban del partido Frente Amplio.

Sin embargo, el Ejecutivo no ha recogido la esencia de la propuesta, así que empecemos a cuestionar a qué se refiere el carácter familiar dentro de la focalización inversa, porque existen diferentes tipos de familia como aquellas que son encabezadas por las personas LGTBIQ+. Por otro lado, ¿es realmente universal? Porque un gran porcentaje de jóvenes independientes nos quedamos en el aire al no tener ingresos y vivir fuera del núcleo “familiar”, y así muchos otros.

Estoy a favor del BONO UNIVERSAL, el monto lo podemos definir en el camino, pero esta cuarentena no nos tiene que llegar con más hambre.