El 3 de noviembre, en una conferencia de prensa, cuando hacía entrega de la información sobre los nuevos convocados a la selección para jugar un par de partidos amistosos (en los que dimos pena), el técnico de la selección peruana de fútbol, Ricardo Gareca, se pronunció acerca de la coyuntura política peruana.

Recordemos que ya antes de ir al Mundial, en mayo de este año, el entrenador argentino había posado con un afiche de la Marcha por la Vida, una actividad promovida por grupos religiosos, conservadores y antiderechos que intenta que las mujeres no tengan derechos reproductivos y que sigan siendo sometidas a abortos clandestinos, embarazos forzosos o maternidades impuestas, sin mencionar que también buscan que las personas LGTBI no tengan derechos. 

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No contento con ello, el 3 de noviembre Gareca señaló estar preocupado porque se mete presa a gente inocente. ¿Se estará refiriendo a Keiko Fujimori? Porque no lo hemos escuchado referirse a Ollanta Humala o Nadine Heredia antes. Mucho menos a toda la gente que va presa sin garantía de sus derechos, por no tener dinero o abogados capacitados e interesados en sus casos. 

Una cuenta de twitter de Fuerza Popular compartió las declaraciones del técnico con a siguiente leyenda “Ricardo Gareca sobre la coyuntura política: Pareciera que todos estamos en la mira aquí en Perú, hay que tener cuidado porque uno va preso y después vemos si es inocente”, intentando jalar agua para su molino. 

Esto fue lo que dijo Gareca: 

“Pareciera que todos estamos en la mira de todos acá en Perú, hay que tener cuidado porque si no uno va preso, es lo que dicen, realmente es un poco eso lo que está pasando, de pronto se mete preso a una persona, después vemos si es inocente o no es inocente, pero primero que vaya preso, y en ese descontento podemos ir todos presos porque a alguien no le gustó, no le gustó lo que digo, entonces.

Usted me pregunta el país cómo está, bueno, yo creo que todos tenemos que estar preocupados, ojalá que dios los ilumine a todos y encontremos realmente el camino que tenemos que tener. El Perú necesita por la gente maravillosa que tiene, o sea, quién es el más perjudicado de todo esto, el pueblo, el pueblo acaba de ser distinguido con una alegría como la que vivió el país y resulta que está todo mal, entonces es una preocupación, ojalá que tengan la sabiduría para elegir lo mejor”.